Presentación de TAG Heuer Monaco 1969-1979 Edición limitada Replica Reloj

Incluso después de medio siglo de vida, el TAG Heuer Monaco replica reloj sigue siendo uno de los cronógrafos más emblemáticos del mercado. La fama de Mónaco se debe en gran parte a su papel en la muñeca de Steve McQueen en la película de Le Mans de 1971. En ese entonces, McQueen era conocido como "El rey de lo genial". En el apogeo de su popularidad, su actuación como piloto Michael Delaney es, sin duda, uno de sus papeles más importantes. Aunque el Mónaco saltó a la fama en la muñeca de Steve McQueen, la génesis de este cronógrafo cuadrado no convencional coincidió con una auténtica revolución tecnológica (y una carrera frenética) para lanzar el primer cronógrafo automático del mundo.

Breve historia del Heuer Monaco.

Los años sesenta y setenta fueron una edad de oro para las carreras de autos, uno de los deportes más emocionantes (y peligrosos) de la época. El período fue también el apogeo del cronógrafo mecánico con el nacimiento de una serie de iconos de relojería. En aquel entonces, antes del cronometraje electrónico, los mundos de relojería y automoción estaban estrechamente conectados. El tiempo era esencial y los diseños de relojería estaban basados ​​en la funcionalidad y el rendimiento. Aunque los relojes Heuer se habían hecho un nombre desde fines del siglo XIX, la fama de la era moderna de la marca se debe en gran parte a las carreras de autos, hasta el punto de estar indisolublemente ligada a ella. Bajo el liderazgo de Jack Heuer (bisnieto del fundador), la compañía se centró en los cronógrafos y lanzó una serie de modelos icónicos como Carrera, Autavia o Camaro.

En la década de 1960, el cronómetro se modernizó y los relojeros se embarcaron en una auténtica carrera para desarrollar el primer cronógrafo automático. Tres partes desarrollaron su propio proyecto, cada uno con su propia visión técnica: Zenith, Seiko y un consorcio formado por Heuer, Breitling, Hamilton-Buren y Dubois-Depraz. El Chronomatic Calibre 11 creado por este consorcio era una construcción modular basada en un movimiento de micro-rotor Buren y un mecanismo de cronógrafo Dubois-Depraz. Aunque la pregunta sobre cuál fue el primer cronógrafo automático aún se debate, los tres proyectos se dieron a conocer en 1969, el mismo año en que Heuer lanzó el legendario cronógrafo cuadrado, como el Mónaco.

Nombrado por Jack Heuer después de la carrera del Gran Premio de Monte Carlo, el "Mónaco" fue uno de los modelos que se impulsó con el nuevo movimiento Chronomatic. Con un diseño radical que rompe con los cronógrafos de carreras redondos tradicionales, el modelo se destacó por su caja angular cuadrada con un par de pulsadores a las 2 y las 4 en punto y su corona a las 9 en punto. Este estuche no convencional fue diseñado y fabricado por el fabricante de cajas Erwin Piquerez y se presentó como el primer cronógrafo automático, rectangular, a prueba de agua. Unos meses más tarde, este peculiar cronógrafo cuadrado había llegado hasta las muñecas de Jo Siffert y Steve McQueen.

Ley 1 - The TAG Heuer Monaco 1969-1979 Edición limitada

En 2019, cuando el Heuer Monaco cumpla 50 años, TAG Heuer lanzará 5 relojes de edición limitada inspirados en cada una de las décadas desde 1969 hasta 2019. El primer reloj que se presentará está inspirado en la década de 1970 y acaba de ser presentado con motivo de El Gran Premio de Mónaco de F1 de 2019. Se llama TAG Heuer Monaco 1969-1979 Edición Limitada y aquí está nuestra primera versión.

Esta edición limitada de solo 169 piezas (sí, ¡tendrás que pisar el acelerador si quieres una!) Destaca por su esfera verde con detalles en marrón y amarillo y un patrón de rayas de Ginebra. Los marcadores de hora facetados y los registros cuadrados se presentan en el estilo tradicional de Mónaco, es decir, claramente definidos y posicionados horizontalmente. Las manos facetadas de minutos y minutos están incrustadas con material luminiscente.

El estuche angular cuadrado es similar a los relojes de Mónaco recientes, con sus proporciones de 39 mm x 39 mm. Esta edición limitada de TAG Heuer Monaco 1969-1979 está hecha de acero inoxidable con superficies alternas cepilladas y pulidas. Los pulsadores del cronógrafo están a la derecha de la caja y la corona a la izquierda. La caja de cristal de zafiro está ligeramente levantada. Asegurado por cuatro tornillos, el fondo de caja completo está grabado con el logotipo original de "Monaco Heuer" y la leyenda "1 de 169". La resistencia al agua es de 100m.

Dentro de la Edición Limitada TAG Heuer Monaco 1969-1979 está el moderno Calibre 11. Este movimiento de cronógrafo automático se basa en un Sellita SW300-1 con un módulo Dubois-Depraz en la parte superior. Al igual que el Heuer Calibre 11 "Chronomatic" original, el movimiento de la base se gira 180 grados para colocar la corona a la izquierda y los pulsadores a la derecha. Funcionando a 4Hz, este cronógrafo automático puede almacenar hasta 40 horas de reserva de energía cuando está completamente enrollado. Muestra las horas centrales, los minutos y los segundos del cronógrafo, unos segundos pequeños a las 3 en punto, un contador de 30 minutos a las 9 en punto y la fecha a las 6 en punto. Un mecanismo de segundos de parada permite un ajuste preciso del tiempo.

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